Welcome everybody

If you long for life, culture and especially the truth, I must let you into a secret; you need to look no further because you have found me, Alberto!
I can't promise you won't still be hungry and thirsty, but we can have some fun times together and it will give you something to remember.
Then tomorrow and beyond, you can reflect on what it is like to have a joyful day that in turn leads to a joyful heart.

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lunes, 14 de abril de 2008

TODO HOMBRE TIENDE A SABER


"Todo hombre tiende por naturaleza a saber" Aristóteles dixit. Pero el conocimiento ha de ser integrado en el contexto general de la vida humana. El pensador por antonomasia sobre la dignidad es el filósofo Kant. Una persona digna es aquella que su sola presencia despierta un trato respetuoso. Luego, todos los hombres somos igualmente dignos? Sí y no.
Sí somos igualmente dignos, con esa dignidad ontológica que nos confiere el ser humanos. Dejando claro que nadie puede arrogarse el derecho de definir quién, entre los hombres, es persona, y quién no lo es, lo que sería una forma de tiranía.
Pero no todos tenemos la misma dignidad moral, que depende del uso que hagamos de nuestra libertad. Está claro también que hay situaciones objetivamente indignas, como la tortura o la pornografía, en la que el cuerpo ha dejado de ser una manifestación de la persona, para convertirse en un vulgar trozo de materia para uso de otros.
No hay respeto a la persona si no hay respeto a su físico, como resalta Spaemann: no se puede escupir a alguien a la cara y afirmar al mismo tiempo que no se le ha querido ofender como persona".
Por: Alberto García Chavida

domingo, 13 de abril de 2008

ABORTAR NO ES PROGRESISTA


Nos quieren vender la moto de que el derecho a al vida es algo retrógrado, trasnochado, unido a una derecha rancia y casposa. Por el contrario, el derecho a la libre elección sería sinónimo de libertad, defensa de la mujer y algo que va a tono con los tiempos actuales.
Nada más ajeno a la realidad: porque soy progresista, miro hacia adelante, no quiero volver a los tiempos de Atapuerca, en que unos hombres despedazaban a otros y los arrojaban a la Sima de los Huesos. Por eso no soy abortista.
Porque soy ecologista, apuesto por la vida, por la diversidad de especies en todo su esplendor, lucho por la protección de la mujer y el hombre amenazados en su primer nicho natural. Por eso no soy abortista.
Porque creo en la dignidad de la mujer, no me gusta que se manipulen sus sentimientos. Un embarazo no es una infección. Una gestación no se interrumpe, porque si lo haces no puedes continuar después. Son muchos los testimonios de las secuelas que ya se conocen como síndrome post-aborto. También por eso no soy abortista.
La conclusión es clara: el aborto no es feminista, ni ecologista, ni mucho menos puede calificarse de progresista. Muchas voces se han alzado en todo el mundo pidiendo una moratoria de la pena de muerte, y ¿para cuándo dejamos una moratoria del aborto?
Por: Alberto García Chavida

sábado, 12 de abril de 2008

SIN COMENTARIOS

Un buen amigo mío, José Luis, del que tengo tantas cosas buenas que aprender, me comentaba: "te veo bastante bien"; a lo que yo respondí bromeando con el tema de mi lastimoso ojo: "lo importante no es cómo me ves, sino cómo te veo yo". A lo que él replicó, muy serio: "lo importante es cómo te ve Dios".

Por: Alberto García Chavida

domingo, 6 de abril de 2008

ACOMPAÑANDO A RAFA NADAL

Después de cuatro meses alejado de las pistas, no tuve más remedio que aceptar el desafío de Antolín, y claro se aprovechó de mi baja forma física para encadenar tres éxitos consecutivos, como Kiss efeme. Para mí que se ha dopado. Que quede constancia que me alegro por él, pero que no se vuelva a repetir.
Con la euforia de su victoria se le olvidó regalarme con alguna de sus máximas célebres.
Antolín es profesor de Filosofía y de Etica.

Hace unos días me preguntaron qué es lo que entendía yo por ética y moral. Si existía alguna diferencia o simplemente eran dos conceptos sinónimos. Realmente creo que no hay una diferencia clara entre ambos. Bien es cierto que la moral tiene una clara relación con la religión, mientras que la ética parece laica. El único motivo de diferenciación son los usos del lenguaje. Lo mismo ocurre con las virtudes que actualmente son denominadas valores.

Parece que está más de moda hablar de valores, sobre todo en educación. Por ejemplo, el curriculo oficial para la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) habla de que los alumnos asuman unos valores éticos que les permitan actuar con responsabilidad, solidaridad, autonomía personal y participación democrática. Como declaración de principios o de objetivos a alcanzar no me parece mal, pero alguien puede explicarme cómo se concilia eso con la idea de que el sexo es un juego, que lo importante es pásalo bien y no mires con quién, que no te prives de nada de lo que te apetece, que ya vendrá después el Ministerio de Sanidad para arreglar todos tus desaguisados.

El nombre: ética o moral; valores o virtudes es lo de menos. Lo que de verdad importa es educar para promover la adquisición de estilos de vida saludables que lleguen a prevenir eficazmente las conductas de riesgo.

Por: Alberto García Chavida

sábado, 5 de abril de 2008

MASACRE TOTAL O LEGALIZAR LA MASACRE

Si tuviera que elegir un título para este comentario, no sabría con cuál quedarme. Pero, en cualquier caso, siempre dejaría la palabra masacre. Me ha impresionado la definición del diccionario de la Real Academia del término masacre como “la matanza de personas, por lo general indefensas, producida por ataque armado o causa parecida”, relacionarlo con el respeto a la vida, y ver cómo un Estado que se dice de derecho puede avalar una ley que favorece la masacre, es decir la matanza de los inocentes.

Sorprende que a estas alturas de progreso cultural y científico, todavía tengamos que tratar algo tan obvio como la extensión de la protección jurídica de la vida humana. Especialmente, en su comienzo (léase aborto) y en su final (eutanasia), olvidando la absoluta protección que merece la vida de todo individuo perteneciente a la especie humana.

La despenalización de la eutanasia se justifica por la autonomía moral del enfermo, dentro de un moral utilitarista, que juzga desde fuera la ausencia de cierta calidad de vida. La alternativa que proponen es suprimir esa vida, cuando lo que deberían hacer es atender al enfermo, acompañarle en sus momentos más duros y asumir su financiación. Y mientras tanto, los cuidados paliativos brillan por su ausencia, llegando a casos clamorosos como el del Hospital Severo Ochoa, en Leganés, donde el equipo del doctor Montes incurrió, al menos, en 34 casos de mala praxis médica, según el informe de los expertos del Colegio de Médicos.

Gracias a los avances de la ciencia, el inicio de la vida humana es visible hoy desde las primeras divisiones celulares. Es constatable la continuidad del proceso de gestación. No hay duda de que desde el momento de la fecundación existe un nuevo individuo, dotado de 46 cromosomas, perteneciente a la especie humana. Negar la equivalencia entre individuo del género humano y persona supone introducir una discriminación en el interior de la especie humana, más grave que las del sexo, la raza, la religión. Cualquier gradualismo en la protección de la vida humana supone una falta de coherencia clara con lo que sabemos por los datos avalados por la ciencia.

Supone un error considerar la vida simplemente como un devenir, como una especie de fuerza externa a una porción de materia, que le proporciona animación. La identidad del organismo es diferente de su identidad física: durante su vida un organismo cambia continuamente sus componentes materiales siendo, sin embargo, el mismo. La identidad biológica va mucho más allá de los meros componentes materiales. La vida no es un proceso ciego, supone intercambio, autorregulación y capacidad de duplicación. Por encima de todo, la vida es siempre un ser viviente y, por eso, su tutela ha de recaer sobre su entero ciclo vital.

La manipulación de los conceptos comienza por la manipulación del lenguaje. Así se ha ido introduciendo el término pre-embrión para aplicarlo a la única realidad que existe: embrión preimplantatorio; se ha cambiado el término de aborto por esa expresión más edulcorada de “interrupción voluntaria del embarazo”, o mejor con el acrónimo más aséptico IVE. Esta terminología descansa en una visión utilitarista, pero no nos engañemos, la realidad sigue siendo la misma. La categoría de pre-embrión para referirse al embrión en los primeros 14 días de su desarrollo no deja de hacer referencia a lo único que de verdad marca la diferencia: la fecundación.

La tutela jurídica se ha de extender a toda la especie humana, sin discriminaciones de ningún tipo, entre fuertes y débiles, sanos y enfermos, más inteligentes y menos dotados, ya que todos los seres humanos, desde el embrión hasta el enfermo terminal, participan, en cuanto vidas humanas, de esta forma de vida. El modo de proteger a la especie humana es tutelar a cada uno de quienes pertenecen a la misma.

Si las leyes son la expresión de la sabiduría de un pueblo, cierto que también pueden expresar su profunda estupidez. Algo que me ha venido a la cabeza, no sé porqué, al recordar la Ley de investigación biomédica. Como reconocía un alumno brillante de segundo de bachillerato: “cada vez sabemos más cosas, pero no nos enteramos de nada”. El eje de coordenadas en el que nos movemos (racionalismo moderno y utilitarismo práctico) no da para más. Como cabalmente señala Aristóteles: “El fin de la Etica no es saber lo que está bien sino hacerlo, porque sino ésta sería completamente inútil”.

Por: Alberto García Chavida