Welcome everybody

If you long for life, culture and especially the truth, I must let you into a secret; you need to look no further because you have found me, Alberto!
I can't promise you won't still be hungry and thirsty, but we can have some fun times together and it will give you something to remember.
Then tomorrow and beyond, you can reflect on what it is like to have a joyful day that in turn leads to a joyful heart.

Google Website Translator Gadget

martes, 25 de noviembre de 2008

EL JUEZ INICUO Y EL CRUCIFIJO


En el Colegio público Macías Picavea, de Valladolid, los alumnos y alumnas convivían en paz y armonía, en un clima de respeto mutuo, tolerancia y justo desenfreno hasta que un sábado, con nocturnidad y alevosía, apareció en los telediarios de todas las casas la noticia de la inminente retirada de los crucifijos de las aulas. Para ello se invocaba la tutela de los derechos de las familias que no profesan la religión católica.
El primer día de clase, después de la sentencia del juez inicuo, la división de los padres sobre la retirada del crucifijo ha sido patente. El presidente de la escuela laica de Valladolid y padre de la alumna que quiere que se quite el crucifijo, se mostró enfadado porque algunas madres le habían insultado. Pobre hombre. Incomprendido antes y ahora insultado, desde primeras horas de la mañana. Vaya comienzo de semana. Se queja de que le han llamado fariseo y le han recriminado que pida la retirada de estos símbolos y al mismo tiempo haya permitido que su hija actúe de Virgen en la función de Navidad. Patético.
Aquí hay varias cosas que llaman la atención:
1. La permanencia de crucifijos no vulnera derechos y libertades;
2. Es el Consejo Escolar en último caso en encargado de decidir sobre este asunto;
3. Se hace imprescindible no iniciar un proceso de erradicación basado en el enfrentamiento sin reparar en la trascendencia cultural que tienen estas manifestaciones;
4. Es importante distinguir un estado aconfesional de un estado laicista, abiertamente contrario a la religión católica.
Es importante destacar que nuestro país es como es porque surgió de un proceso cultural que tiene como raíz una fe, la cristiana. Y la cruz, al igual que la pintura religiosa, es un elemento cultural, como lo son las catedrales.
Qué pasara ahora con la Cruz Roja Internacional? Y con las banderas de Suiza, Finlandia, Noruega, Suecia, y alguna más? Y con las cruces de nuestras plazas y calles?
Me da pánico sólo pensarlo. Propongo una alternativa: vamos a centrarnos en mejorar la calidad de la enseñanza en la escuela pública y dejemos que la escuela sea un ámbito de estudio, libertad y tolerancia.

14 comentarios:

Aprendiz dijo...

Seguro que el día que quiten definitavemente los crucifijos el hombre podrá ya vivir en paz...
¿Qué pasa, que solo escuchan a los que quieren que se quiten?, ¿y los que quieren que se dejen?, ¿qué derechos ni que derechos son esos?
Madre mía Albert, no des ideas que son capaces de hacer todo eso que dices...
Besos

Anónimo dijo...

Me parece penoso que encima esa niña haga de Virgen. Si el padre fuera consecuente, debería permitir que en el Belén la pusieran junto al río y asumiera el papel de lavandera agnóstica y descreída.
En fin, Alberto, reir por no llorar.
Si voy por Valladolid te prometo una visita.
Un abrazo.
Alexander Farnese.

Aprendiz dijo...

Eih Albert, acabo de ver la película "ONCE", es preciosa, muchas gracias por habernos hablado de ella.
Muchos besos, y si encuentras mas películas tan bonitas, no dudes en recomendárnoslas.

Mike dijo...

Pues, como ves, ha empezado otra ola de persecuciones. Se multiplican los casos.

Pan y circo. Manipulación de masas.


Un abrazo.

Al Neri dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Al Neri dijo...

Sobre este tema, rápidamente:

Artículo 16.3 de la Constitución: "Ninguna confesión tendrá carácter estatal".

Con la Constitución en la mano es evidentísimo que no procede que ningún símbolo católico aparezca en los espacios comunes de dependencias estatales o públicas (colegios, cuarteles, centros para mayores...), al menos si a algún ciudadano le molesta su presencia.

Ojo: He dicho con la Constitución en la mano, no que yo lo crea así.

Conclusión: Con todos los respetos, los católicos que votaron o que apoyan actualmente
la Constitución y, por lo tanto, el estado aconfesional, tendrían que cerrar el pico por vergüenza torera.

Alberto, como jurista (que no como católico) te diré que tus tres puntos me parecen insostenibles. Sin ninguna duda, la presencia de crucifijos en las aulas de centros públicos SÍ atenta contra la aconfesionalidad del estado.

Como yo siempre he defendido con el máximo fervor la confesionalidad católica del Estado, ahora puedo despotricar coherentemente contra lo de los crucifijos, que no es sino una manifestación más -que se veía venir desde hace años- de la neutralidad religiosa de los poderes públicos.

En cambio, los democráticos aconfesionalistas tienen que recibir con alegría noticias como ésta, aunque sean cristianos. Como piensan que la Religión es algo íntimo y privado donde el Estado no ha de meterse, ahora por pura lógica tendrían que estar celebrando entusiasmados la reciente sentencia y todas las que se dictarán.

albert dijo...

Al Neri: Veo la fuerza de tus argumentos. Y puede que tengas razón. Pero discrepo de tu último párrafo: una cosa es que el Estado seaaconfesional, y otra que sea abiertamente laicista.
Entiendo que el laicismo es la actitud en unos casos de indiferencia y en otros de oposición hostil ante lo religioso, que trata de prescindidr de todo criterio obediente a una religión positiva, y que intenta quitar cualquier influjo de la religión en todos los campos de la sociedad, especialmente en las instituciones políticas y educativas.
Diferente es la laicidad, que defiende a los ciudadanos de
imposiciones religiosas de cualquier tipo y defiende, dentro del marco social, que cada cual pueda practicar su fe o no practicar ninguna.
Aa la hora de la verdad son 4 los colegios públicos en los que todavía hay crucifijos, pero lo siento también por esas familias afectadas y por lo que representa de un paso más en la descristianización de la sociedad. Ah!y yo tampoco voté a la Constitución.
Un abrazo
Alberto

Al Neri dijo...

En el caso de los crucifijos, la diferencia entre laicismo y aconfesionalidad importa poco.

Vuelvo a insistir en lo evidente: Si el Estado es neutral en lo religioso, ¿por qué tiene símbolos católicos en sus dependencias? Es absolutamente incongruente desde el punto de vista jurídico, aunque yo hasta ahora lo haya celebrado mucho como católico. Pero se nos acabó el chollo, Alberto. Y habrá otros chollos que se nos vayan acabando en la medida que se va descristianizando la sociedad, entre ellos la colaboración entre la Agencia tributaria y la Iglesia.

Alberto López Sigüenza dijo...

Esta es una de tantas que yo llamo Sentimientos de cristofobia. El Observatorio Antidifamación Religiosa fue muy crítico y consideró que la sentencia «destila odio hacia el fenómeno religioso» y que tanto el escrito del fiscal como el fallo del juez denotan «un laicismo extremo, que poco a poco va calando en algunos sectores de la sociedad>> Según Ravasi del consejo Pontificio de cultura, retirar el crucifijo significa «quitar uno de los símbolos fundamentales del dolor de la humanidad», lo cual disminuye la sensibilidad ante la injusticia y oscurece el ejemplo máximo de sacrificio voluntario por los demás. Cuando un juez italiano dictó una orden similar a la de Valladolid, la mayor parte del país lo consideró un gesto de intolerancia, pues el magistrado actuaba contra una religión. Destacados representantes judíos y musulmanes criticaron la medida, ya que la libertad religiosa es la misma para todos. Sres. estamos contra todo en esta gran crisis de civilización que estamos padeciendo.Tanto los que quieren quitar los crucifijos como los que dicen que van a proponer un recurso, no lo hacen por motivos religiosos sino políticos. A la inmensa mayoría de los españoles no les importa que haya un crucifijo o no», y «son muy pocos a los que les pueda ofender ese símbolo», puesto que «en realidad estamos hablando de la representación de un inocente ajusticiado».

Unknown dijo...

Ayer estuve en una charla sobre la financiación de la iglesia católica. ¿Sabíais que el gobierno también financia a la iglesia de la cienciologia? Me quedé de piedra.

Alberto López Sigüenza dijo...

Sí, este gobierno no sólo financia la iglesia de la cienciología también mezquitas, sinagogas pero a la iglesia católica nada.
El Sr. Alvaro Cuesta (Secretario ejecutivo de Libertades Públicas y Derechos de Ciudadanía) va cerrando etapas a una de sus obsesiones políticas: hacer realidad en todos los ámbitos la idea del Estado laico, poniendo en práctica la aconfesionalidad, eliminando todos los elementos de tradición religiosa en España.

Al Neri dijo...

Todo lo que decís está en plena sintonía con la Constitución cuyo 30º aniversario hoy se celebra y que fue votada masivamente por muchos católicos que ahora lloriquean por las consecuencias de su aplicación.

Alberto López Sigüenza dijo...

Con todos mis respetos Sr. Al Neri, yo en el 78 alcancé la mayoria de edad y creo que voté claro que sí a una nueva constitución, ahora después de 30 años creo que no "lloriqueo" por haber votado hace 30 años. La contitución en su parte se declaraba un estado aconfesional, eso conllevaba a que la Iglesia católica se mantuviera al margen de decisiones políticas etc. De ahí a que se la persiga Sr. mío va una diferencia grande, creo que nadie votamos en el 78 que se persiguiese a la Iglesia ni a los valores morales y éticos tantas veces inculcados por la Iglesia. Me parece destestable y torticero que alguien pretenda decir que los Católicos tenemos lo que merecemos por haber votado a la constitución en el 78.

Alberto López Sigüenza dijo...

El mundo al revés: El filósofo ateo de Gustavo Bueno defiende la presencia del crucifijo

El filósofo ateo Gustavo Bueno, ha afirmado en declaraciones a Popular TV que "es absurdo retirar los crucifijos. El crucifijo es un símbolo histórico, teológico y artístico que forma parte de nuestra cultura. Quitar el crucifijo es quitarse el vestido. Los que lo defienden son unos indoctos. El que haya leído no a Santo Tomás sino a Hegel, sabe que el crucifijo no se puede quitar".

El líder de la escuela del materialismo filosófico sostiene también que "la Iglesia Católica es la que ha salvado la razón en la historia de Europa. Frente al Islam, que en realidad es una herejía del cristianismo, una herejía arriana, y frente al gnosticismo, la Iglesia mantuvo los criterios de la filosofía griega que incorporó a la teología dogmática". Bueno además ha asegurado que se han invertido los términos: "la gente dice que no cree en la Iglesia pero que sí cree en Dios. Cuando en realidad es al revés. Creer en Dios es algo metafísico, la Iglesia es algo histórico. Hay que estar en la realidad y saber lo que ha significado la Iglesia en la historia", informa PCI.