Welcome everybody

If you long for life, culture and especially the truth, I must let you into a secret; you need to look no further because you have found me, Alberto!
I can't promise you won't still be hungry and thirsty, but we can have some fun times together and it will give you something to remember.
Then tomorrow and beyond, you can reflect on what it is like to have a joyful day that in turn leads to a joyful heart.

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sábado, 20 de febrero de 2010

PRIORIDAD EN HAITÍ


La Federación Internacional de Planificación de la Familia (conocida como IPPF, por sus siglas en inglés), en la Cuarta Conferencia Africana sobre Salud y Derechos Sexuales, está promoviendo en Africa el establecimiento de vínculos más estrechos entre los «derechos sexuales» y los «derechos de salud reproductiva», la transformación de las normas culturales y religiosas en materia de sexualidad humana y la defensa y promoción del aborto libre y legal en toda África.

En tres palabras: aborto y sexo juvenil.

Pero eso no es todo. Resulta que la IPPF está recaudando fondos para reanudar la oferta de servicios de Salud Sexual y Reproductiva en Haití. En esta carta llama la atención la falta de referencia al origen del problema humano de la isla, es decir al terremoto. Entre otras cosas, se dice lo siguiente: "En crisis como éstas, las mujeres se ven privadas de acceso a sus métodos habituales de planificación familiar".

El comentario que escribe David del Fresno, Presidente del Instituto EFRAT, no tiene desperdicio: "No entendemos hasta que punto las píldoras, los condones, los DIUs y los médicos que practican abortos pueden ocupar un lugar de preferencia en la escala de necesidades de las mujeres afectadas tras un terremoto. Antes que las píldoras, los condones, los DIUs y los abortos, lo que esas mujeres víctimas del terremoto necesitan es agua. Y comida. Y techo. Y ropa. Y, desde luego, cuidados médicos para salvar vidas humanas, nunca para eliminarlas".

1 comentario:

Edit dijo...

Cuando priman los interreses personales o de l sector, es muy probalbe que se pierda el sentido común y la valoración de lo realmente importante.
En esos casos el patrón valorativo no existe, solo valen las intenciones sectoriales.
Lamentable, pero real, la humanidad tiene que lidiar con su parte más oscura.