Este es el título de un libro que estoy leyendo estos días. Aun no lo he terminado. Pero no me resisto a comentar algo. El autor del libro es Jean-Frédéric Poisson, doctor en Filosofía, que se hace presente en la política desde 1993 como especialista en cuestiones de bioética. Diputado, alcalde, experto en temas de organizaqción y dirección. Autor de varios libros relacionados con la bioética y la dignidad humana.A pesar del título desafiante del libro, publicado en francés en 2007, no es un escrito polémico. Es sobre todo una invitación a una reflexión sobre temas de actualidad que nos afectan a todos. Una lucida divulgación, desapasionada y abierta. Interesantísimo el capítulo IV: "Mi medicamento se llama Adam. Límites y peligros de la reproducción asistida", en el que aborda los problemas éticos ligados a la fecundación artificial, que no me acostumbro a llamar reproducción asistida, por mucho que sea el término más trradicional en el mundo científico. El autor nos alerta sobre la última moda, la de la compra de embriones por catálogo. De ahí a la eugenesia abierta y descarada no hay más que un paso.
La versión española está publicada por editorial Rialp, en el año 2009, viene precedida de un prólogo generoso, a cargo de Manuel de Santiago.
1 comentario:
Claramente se demuestra que el afán por conseguir la erfección es cada vez mejor. Esto es un insulto a nosotros mismos, ¿a caso matamos a gente inocente de la misma especie porque no nos guste? No verdad pues con los embriones lo mismo.
J.Lafuente
Publicar un comentario