Welcome everybody

If you long for life, culture and especially the truth, I must let you into a secret; you need to look no further because you have found me, Alberto!
I can't promise you won't still be hungry and thirsty, but we can have some fun times together and it will give you something to remember.
Then tomorrow and beyond, you can reflect on what it is like to have a joyful day that in turn leads to a joyful heart.

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domingo, 5 de abril de 2009

SEDUCIDOS POR LA MUERTE


Éste es el título de un libro que he comenzado a leer. Escrito por el Dr. Herbert Hendin, Director médico de la Suicide Prevention Internacional, y Catedrático de Psiquiatría del New Your Medical College, que frenó a la administración Clinton cuando se disponía a sacar una ley financiada con fondos federales. Ahora ha sido publicada su versión española, por editorial Planeta.

Aviso para navegantes: yo no soy un comentador al uso de libros; eso ya lo hacen algunos y muy bien. Simplemente, cuando leo algo que me gusta se lo digo a mis amigos, para que ellos lo disfruten. Este es un libro que compensa leer. Yo acabo de comenzar y prometo dedicarle varias entradas. Cuenta el caso holandés. Pero puede suceder lo mismo en España.

Ahora simplemente transcribo un testimonio recogido en el libro. "El doctor Zylicz me contó el caso de una mujer holandesa que había estado tratando en un hospital hasta que acudió a Rozendaal. Estaba muriéndose de un cáncer de mama pero había indicado claramente que no quería la eutanasia. La dejó después de un fin de semana en que había conseguido estabilizar su estado y que se sintiese relativamente bien. Se enteró a la mañana siguiente de que la mujer había muerto y de que un médico había puesto fin a su vida sin su consentimiento. El otro médico le explicó que había procedido así porque no es estaba muriéndose lo suficientemente rápido y necesitaba espacio para otro paciente. En aquella ocasión Zylicz tuvo miedo de revelar públicamente lo sucedido y en vez de hacerlo renunció a su puesto en ese hospital".

5 comentarios:

Aprendiz dijo...

Se me pone la carne de gallina...

Mike dijo...

Leí la publicación original en inglés. Yo lo recomendaría a los fanáticos de la eutanasia que aún tengan alguna capacidad de reacción y criterio, para que luego decidan.

Un abrazo.

eligelavida dijo...

Gracias por la recomendación. Es importante conocer estas realidades, en vez de dejarnos llevar por la opinión de la mayoría o la manipulación de los políticos.

Alberto Tarifa Valentín-Gamazo dijo...

Tocayo, cuenta la de la monja, eso de que, según el matarife, "sus convicciones religiosas no la dejaban pedir la eutanasia...".

Vic dijo...

Es escalofriante ver a un médico, que ha jurado proteger la vida, segar una vida en favor de una cama de hospital. Una de mis hijas estudia medicina y resulta horrible pensar que pudiera llegar a actuar de esta manera. Gracias a Dios que, por lo menos acá en Chile, mi país, aún no somos todo lo "modernos" que han llegado a ser en España. De sólo pensarlo se me pone la carne de gallina.
Es necesario reeducarnos en la apreciación de la vida como el regalo divino que ella es.
Dios nos la da y sólo El podríe quitarla cuando en Su Sabiduría y Amor infinitos, ello sea para un mayor bien, en un contexto que los hombres no podemos siquiera barruntar. El es la sabiduría y nosotros, pequeñas criaturas con complejo de superioridad, no podemos siquiera vislumbrar el milagro de la vida que El nos dio. ¿Cómo podríamos entonces, arrogarnos el derecho a decidir quien vive y quien no?
Hagamos fuerza,los que todavía creemos en la vida, para que nuestros gobiernos y nuestros representantes se orienten a promover leyes que garanticen el derecho a la vida y no el derecho a la muerte, que nadie puede atribuirse sino el Creador de todas las cosas. Presionemos con nuestro voto, con nuestra participación en la sociedad, con nuestra manifestación de opinión en los medios (diarios, revistas, blogs, TV, etc), para que le demostremos a los enemigos de la vida que quienes abogamos por ella somos más, somos mayoría.
Valor y perseverancia, que tenemos a Dios de nuestro lado y que la vida siempre va a triunfar.