Welcome everybody

If you long for life, culture and especially the truth, I must let you into a secret; you need to look no further because you have found me, Alberto!
I can't promise you won't still be hungry and thirsty, but we can have some fun times together and it will give you something to remember.
Then tomorrow and beyond, you can reflect on what it is like to have a joyful day that in turn leads to a joyful heart.

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miércoles, 29 de abril de 2009

LA INQUISICIÓN LAICA


Cuando el Papa se dirigía a Camerún, el pasado 17 de marzo, declaró que la solución a la pandemia del SIDA había que buscarla en dos direcciones: la humanización de la sexualidad por una parte, y por una disponibilidad auténtica hacia las personas afectadas, pero no en la distribución del preservativo. Varias cancillerías europeas mostraron su desacuerdo. Días después el embajador de Bélgica ante el Vaticano le comunicó a la Santa Sede la resolución por la que su Gobierno condenaba las declaraciones inaceptables del Papa y elevó una protesta oficial.

Días después, el diario francés Le Monde ha publicado un artículo firmado por especialistas de la salud de varios países que afirman que “el discurso de Benedicto XVI sobre el SIDA es realista". El resumen de dicho artículo dice que con la sola utilización del preservativo no es posible combatir el SIDA, que se hace necesario cambiar los hábitos y costumbres.

Estas manifestaciones no vienen más que a confirmar las recomendaciones deONUSIDA 2008 sobre la necesidad de fomentar hábitos de vida que incidan en la fidelidad, la abstinencia y el retraso en el inicio de las relaciones sexuales como auténtica prevención de contagio. Así se lleva haciendo desde hace más de 10 años en Uganda, con éxitos notables. Y así comienza ahora una campaña que bajo el lema One Love, (Un único amor) pretende cambiar el comportamiento sexual fomentando la fidelidad.

Sin embargo, en contra de toda la evidencia que dicta la ciencia y el sentido común, parece que el preservativo se ha convertido en una especie de dogma civil. El Parlamento belga se erige como el nuevo defensor de la fe civil, y el reo de esta inquisición laica es el Papa, por opinar lo contrario. Se trata de la nueva intolerancia a la que tan acostumbrados nos tienen los tolerantes de turno: un acuerdo tácito de negarles el derecho de expresión a todo aquel que disiente de alguno de los dogmas civiles, como aborto, eutanasia, promiscuidad sexual, feminismo radical y otras ideologías afines.

No es así, compañeros, no es así. Hace falta serenidad tanto afectiva como mental para analizar los grandes problemas éticos de la humanidad, para encontrar adecuadas soluciones y para no caer en ese turbio juego de la intolerancia laica.

6 comentarios:

Aprendiz dijo...

Está claro que para entender ciertas cosas (que relacionan ciencia y moral) es necesario, o ser experto en temas biológicos o seguir las enseñanzas de la Iglesia y del Papa.

Eso de que la gente juzgue por sus propios conocimientos, adquiridos de tanta información manipulada, no tiene ningún sentido.

Al Neri dijo...

Los argumentos del Papa sobre el SIDA son intachables y quienes los discuten no son más que unos inmorales interesados que no ven más allá de sus narices y les importa un bledo la dignidad de las personas. La solución del preservativo es partir de que las personas somos animales.

Mike dijo...

Vaya. Iba a escribir en la línea de Al Neri. Pero ya está dicho.

Un abrazo y cuidate.

Hazme saber cómo va tu salud!

Anónimo dijo...

El preservativo tiene varias ventajas para nuestros políticos giliprogres. Cuesta dinero: así se puede enviar como ayuda al desarrollo y las multinacionales que lo fabrican se enriquecen (porque no los regalan, los pagan los gobiernos con nuestros impuestos). Da falsa sensación de seguridad: así el giliprogre actual puede compensar la desazón que le produce saber que hay enfermedades mortales, de esas que matan el cuerpo joven pero dejan un feo cadáver, que la casitodopoderosa ciencia no puede controlar. La falsa sensación de seguridad probablemente haga que se tengan más relaciones sexuales promiscuas, donde es más fácil morir de SIDA a corto, medio o largo plazo. Pero tampoco importa mucho porque así reducimos la superpoblación de Africa, que aunque son humanos, son negros (cáptese la ironía) y se reduce el impacto que el ser humano produce en el medio ambiente. Lo dicho: todo son ventajas.

Juan José Muñoz dijo...

Totalmente de acuerdo, basta ya de intolerancia laicista basada en la ignorancia o en la manipulación ( o en los intereses económicos de algunos que viven del preservativo sin importarles las consecuencias de su uso). Enhorabuena por tu artículo, Albert.

Alberto Tarifa Valentín-Gamazo dijo...

Pues ahora va a debatirse una reprobación como la belga en el Parlamento Español, a propuesta de los comunistas, que se ve que no saben qué hacer para salir en la foto.

Y nuestros parlamentarios perdiendo el tiempo en esto, con nuestro dinero, mientras el paro pasa de 4 millones...