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If you long for life, culture and especially the truth, I must let you into a secret; you need to look no further because you have found me, Alberto!
I can't promise you won't still be hungry and thirsty, but we can have some fun times together and it will give you something to remember.
Then tomorrow and beyond, you can reflect on what it is like to have a joyful day that in turn leads to a joyful heart.

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miércoles, 21 de abril de 2010

LEY SOBRE CUIDADOS PALIATIVOS


La batalla contra la eutanasia y el suicidio asistido no puede quedarse únicamente en el terreno dialéctico, sino que pasa necesariamente por una mejor atención del enfermo terminal. Y para eso están los cuidados paliativos, que constituyen la manera adecuada de abordar la enfermedad avanzada e incurable, y que ayudan a mejorar la calidad de vida. Comenzaron en Londres en la década de los 60, se han extendido rápidamente, primero por el mundo anglosajón y después por todo el mundo.

Ahora, en Italia, la Cámara de Diputados ha aprobado prácticamente por unanimidad una Ley que garantiza los cuidados paliativos y el acceso a la terapia del dolor. Todo está encaminado a mejorar la calidad de vida de los que padecen sufrimientos físicos graves y a apoyar a las familia. Una de las promotoras de esta ley es la diputada Paula Binetti.

Paralelamente se ha legislado sobre el testamento vital, pues hay que conseguir un equilibirio entre la tutela de la vida hasta la muerte natural y la elección de terapias adecuadas. En este campo, uno de los problemas es el de la corrupción del lenguaje. En principio, una sedación paliativa, contando con el consentimiento del paciente y utilizando las dosis mínimas eficaces no comporta ninguna dificultad ética.

En la sedación paliativa la intencionalidad (aliviar el sufrimiento) es claramente distinta de la intención en la eutanasia (provocar la muerte). El problema surge sobre cuándo se considera adecuado aplicar una sedación. Lógicamente, en un contexto de respeto a la vida, la sedación será siempre un último recurso para el caso de aquellos síntomas que de otra forma serían incontrolables. Cuando el paciente y el médico llegan al convencimiento de que la muerte es inevitable, lo correcto es aceptar la muerte natural y no empeñarse en alargar la vida a toda costa y con medios desproporcionados. Es lo que se denomina Limitación del esfuerzo terapéutico. El problema es cuando a algunos pacientes les aplican una L.E.T. (ya comenzamos con los acrónimos asépticos) antes de la cuenta.

1 comentario:

Edit dijo...

Que bien que desarrollas este tema.
Me encanta visitar tu sitio, porque sos muy claro y con párrafos breves vas al fondo del asunto.
Felicitaciones. No dejes de regalarnos tus descubrimientos y tus averiguaciones científicas.
Saludos desde Argentina.