La reciente noticia de un fraude masivo de 15 años de
publicaciones sobre datos ficticios hace replantearse varias
cosas; quizá las más sobresalientes sean la credibilidad de las conclusiones
científicas (que comenta Michael Cook, el editor de BioEdge) y, quizá más preocupante todavía, la sospecha
de que todas esas publicaciones han servido sólo para el currículum de su
autor, pero no han sido apenas revisadas con mirada crítica por los lectores de las
revistas, problema ético sobre el que reflexionó Gonzalo Herranz en la Lección de
Clausura del Máster del curso 2010-11.
domingo, 16 de diciembre de 2012
PUBLICACIONES CIENTÍFICAS
La reciente noticia de un fraude masivo de 15 años de
publicaciones sobre datos ficticios hace replantearse varias
cosas; quizá las más sobresalientes sean la credibilidad de las conclusiones
científicas (que comenta Michael Cook, el editor de BioEdge) y, quizá más preocupante todavía, la sospecha
de que todas esas publicaciones han servido sólo para el currículum de su
autor, pero no han sido apenas revisadas con mirada crítica por los lectores de las
revistas, problema ético sobre el que reflexionó Gonzalo Herranz en la Lección de
Clausura del Máster del curso 2010-11.
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