Welcome everybody

If you long for life, culture and especially the truth, I must let you into a secret; you need to look no further because you have found me, Alberto!
I can't promise you won't still be hungry and thirsty, but we can have some fun times together and it will give you something to remember.
Then tomorrow and beyond, you can reflect on what it is like to have a joyful day that in turn leads to a joyful heart.

Google Website Translator Gadget

martes, 4 de mayo de 2010

POR FAVOR, TÚ NO HAGAS NUNCA ESO (Please, Dad, never do a thing like that!)

Last Sunday, Josechu went to the First Communion of one of her daughter's girlfriends. There she saw someone with a very familiar face and she went straight over to greet them: "You wouldn't be the sister of the father of ...". Then came the reply "Well, you know, I have changed a bit over the last year, and...." It was actually the girl's father.

My friend's children could not contain their astonishment: "but what is he doing dressed as a woman?" Josechu had a really bad time trying to explain as best she could the dramatic situation. Her son summed it up with an anxious, worried request: Please, Dad, never do a thing like that!"

Pensaba escribir hoy sobre CiViCa, una respuesta desde la ciencia a los serios problemas éticos que plantea la sociedad. Pero no puedo, viene continuamente a mi memoria algo que me contó ayer un amigo. No es un caso de libro, es algo real, que puede pasarnos a cualquiera de nosotros.

Joséchu acudió el domingo pasado a la celebración de la Primera Comunión de la amiga de una de sus hijas. Un rostro le resultaba muy conocido, y enseguida fue a saludar a esa persona: "tú no serás hermana del padre de...?". Y se encontró con la respuesta de la persona en cuestión: "Bueno, verás, he cambiado un poco en el último año, y...". Era el padre de la niña.

Los hijos de mi amigo no salían de su asombro. "Pero, qué hace ahora vestido de mujer?". Joséchu lo pasó fatal intentando explicar a sus hijos, lo mejor que pudo, la dramática situación. Su hijo lo resumió en una petición angustiosa: "por favor, papá, tú no hagas nunca eso".

1 comentario:

Agustín Losada dijo...

Pues desde luego, ojalá nunca me pase. No creo que sea deseable a nadie.

Los progres dirán que qué más da. Pretenderán que les parece muy bien y que cada uno puede hacer lo que quiera, "siempre que no moleste a los demás".

Afortunadamente, todavía tenemos sensibilidad y somos capaces de distinguir lo que es contrario a la naturaleza