Welcome everybody

If you long for life, culture and especially the truth, I must let you into a secret; you need to look no further because you have found me, Alberto!
I can't promise you won't still be hungry and thirsty, but we can have some fun times together and it will give you something to remember.
Then tomorrow and beyond, you can reflect on what it is like to have a joyful day that in turn leads to a joyful heart.

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sábado, 11 de diciembre de 2010

NO ESTIGMATIZAR AL ENFERMO DE SIDA


Behind bars, Tras las rejas, es el título de una serie de entrevistas publicadas por la IPPF (Federación Internacional de Planificación para la Familia), en las que se insinúa que el hecho de obligar a los pacientes de sida su condición de seropositivos exacerba el estigma que padecen las personas con VIH.

Por el contrario, los partidarios de la penalización a los que oculten su condición de portadores aseguran que estas leyes están diseñadas para ayudar a proteger a las parejas sexuales, previniéndolas de contraer un virus potencialmente fatal. De hecho, algunos de los entrevistados contradicen las afirmaciones de la IPPF. Un médico egipcio afirma que el no revelar que se es portador de VIH antes de una actividad sexual merece ser sancionado.

«Tras las rejas» es parte de una campaña de la IPPF («Penalizar el odio, no el VIH») lanzada en julio durante la Conferencia Internacional sobre Sida, en Viena. Según la IPPF , las leyes de transmisión deliberada del VIH a otra persona son estigmatizantes, muy costosas, y constituyen obstáculos para la prevención. El vídeo de promoción de la campaña presenta diversas escenas sexuales. Parece promover las relaciones íntimas entre homosexuales, el consumo de drogas y la prostitución, los cuales son enumerados por Center for Disease Control (Centro para el Control de las Enfermedades) como tres de los comportamientos de riesgo responsables de la transmisión del VIH.
Nos encontramos ante una colisión de derechos. Por una parte, el respeto a la confidencialidad y a una estrategia no discriminatoria. Por otra, el compromiso serio y continuo de la sanidad pública para evitar cualquier comportamiento que pueda favorecer la transmisión. ¿Hay obligación de revelar que uno padece sida? Según la IPPF, "esas leyes violan los derechos de las personas jóvenes que viven con el VIH al forzarlas a revelar su situación o enfrentar la posibilidad de cargos penales».
La solución más práctica debería venir por la acción combinada de diagnóstico y conseulling. Al deber de cuidar la propia vida y salud se debe añadir el deber de no crear a los demás el riesgo de infectarse. Un diagnóstico positivo ha de ir unido al compromiso serio y continuo para evitar cualquier comportamiento que pueda favorecer la trasmisición del virus a otros.

1 comentario:

Ángel Sancho Crespo dijo...

Efectivamente, como comentas en esta ENTRADA, Alberto, el problema es complejo y exige análisis cuidadoso. Es claro, por una parte, que la población sana tiene derecho a conocer el riesgo real que corre si desarrolla conductas de riesgo: el portador de VIH debe avisar antes de infectar (se ve con evidencia en el caso de la donación de sangre). Pero por otro lado, las personas sanas deben ser conscientes del riesgo que corren si desarrollan conductas de riesgo en el campo de la actividad sexual, teniendo en cuenta, que no tienen necesidad ninguna de comportarse así (homosexualidad y heterosexualidad promiscua). Este aspecto, puramente biológico, corrobora que la sexualidad humana es mucho más importante para la persona que el planteado como mero contacto físico ocasional y despersonalizado, el cual no acarrea más que problemas, también físicos. La guía ABC (abstinencia, fidelidad, condón) es el enfoque más acertado de la conducta sexual ante el problema del SIDA (el caso de Uganda es definitivo) y el más acorde con la naturaleza humana. La banalización de la sexualidad la desnaturaliza, y priva al hombre y a la mujer de este aspecto fundamental para su felicidad y la de los suyos.