Welcome everybody

If you long for life, culture and especially the truth, I must let you into a secret; you need to look no further because you have found me, Alberto!
I can't promise you won't still be hungry and thirsty, but we can have some fun times together and it will give you something to remember.
Then tomorrow and beyond, you can reflect on what it is like to have a joyful day that in turn leads to a joyful heart.

Google Website Translator Gadget

martes, 30 de marzo de 2010

ES LA ECONOMÍA, ESTÚPIDO


A veces nos quedamos con los argumentos del principio de autonomía del paciente, de la muerte en vida del que pasa por una situación de ese tipo; de una falsa compasión, que en definitiva es miedo al sufrimiento propio, más que al ajeno. Pero la realidad se impone: muchas veces, es pura y llanamente una cuestión de presupuesto. En el blog Bioética hoy, que aconsejo vivamente a mis lectores, leo una carta recientemente publicada que no tiene desperdicio:

"Mi madre tiene dermatomiositis, una enfermedad degenerativa autoinmune de las denominadas “raras” que le destruye los músculos y algunas vísceras. Cuando se la diagnosticaron, apenas le quedaban pulmones sin fibrosis y la piel y los músculos estaban muy afectados. Gracias a un tratamiento cada dos meses y a un médico con humanidad, pudieron frenarse los estragos de la enfermedad y mi madre pasó un año casi sin síntomas y con una calidad de vida muy aceptable.

A raíz del traslado del médico que la atendía, se quedó 11 meses sin tratamiento y la enfermedad comenzó a devastar de nuevo su organismo. Achacamos la falta de asistencia al cambio de facultativo, y tras muchas quejas conseguimos, a mediados de diciembre de 2009, que le suministraran de nuevo el tratamiento. Esa dosis comenzó a mejorar su estado, aunque algunos de los síntomas degenerativos surgidos durante los 11 meses sin tratamiento ya no tenían solución.Han pasado ya más de 3 meses y no ha recibido una nueva dosis.

Ayer la tuvieron que ingresar por urgencias con las manos completamente negras por la falta de oxígeno, grandes dolores, las extremidades llagadas y con micosis, y dificultades para andar.Mi madre no comprendía por qué no le habían administrado el tratamiento antes y habían dejado que llegase a ese extremo. Un “amable médico” se lo explicó de malas formas: “Señora, ¿usted no sabe que su tratamiento cuesta 1.300 euros?

Mi madre ahora sabe que la están dejando morir, que su vida no vale 1.300 euros, que el olvido y la desidia de los facultativos de reumatología obedece a unos recortes presupuestarios que le van a costar la vida.Mi madre, 70 años, vital, alegre, con una buena calidad de vida si le administran el tratamiento con regularidad, no vale 1.300 euros, lo que se gasta un político sin escrúpulos en un par de botellas de vino. Hay que ahorrar con estos enfermos molestos y caros mientras nuestros representantes políticos dilapidan el dinero público en gastos suntuarios y compra de votos. El valor de la vida humana en términos de calidad-precio.Empiezo a darme cuenta el porqué de tanto interés por aprobar rápidamente leyes de Eutanasia. “Es la economía, estúpido”. Alicia Verónica Rubio Calle

No hay comentarios: