Hace unos meses, un representante de la Secretaría Clinton, en respuesta a una pregunta formulada por el congresista republicano por el Estado de Nueva Jersey, Christopher Smith, sobre si su definición de las frases “derechos reproductivos y servicios reproductivos” incluía el aborto,
Esto parece que es algo nuevo, pues hasta la semana anterior a la elección de Obama, la delegación norteamericana manifestó que “la salud reproductiva y sexual no incluye el aborto, no respalda, avala ni promueve el aborto ni el uso de sustancias abortivas” y que “ninguna de estas referencias debe ser entendida como un respaldo, aval o promoción del aborto".
Tal cambio de postura y contradicción no debe sorprendernos. Incluir el aborto como un derecho reproductivo de la mujer no es más que un eufemismo. Basta recoger lo que dice el Diccionario de la Lengua Española, que define eufemismo como: "manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante". Puede sonar mejor, pero la realidad es la misma. Parafraseando el dicho popular, aunque el aborto se vista de seda, aborto se queda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario