Mark Sutherland muestra en un artículo de Mercatornet cómo las ideas que hoy nos parecen locuras actuales en biotecnología aplicada a la ingeniería social llevan ya un siglo en el mercado: saber un poco de historia nos debería vacunar contra ellas.
El artículo está escrito en el contexto de la noticia que confunde la hibridación, con la construcción de animales con órganos humanizados con vistas a realizar trasplantes en el futuro.
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