Dejo aquí el link de un interesantísimo artículo de José Miguel Serrano Ruiz-Calderón, publicado en la Asociación de Bioética de la Comunidad de Madrid.
Destacaría el siguiente párrafo: "Por la vía de la promoción supuesta de derechos o de “opciones de progreso” el Estado parece querer eliminar la libertad de enseñanza, la libertad de conciencia e incluso discriminar a quienes manifiestan una posición contraria a las posturas, algunas de ellas muy opinables, expresadas en cada ley". En España, tenemos el Anteproyecto de Ley de derechos del paciente terminal, en el que apenas se recoge el derecho a la objeción de conciencia y a la objeción de ciencia, por parte del médico, que se encontraría totalmente vendido para hacer u omitir lo que le solicitase el paciente, independientemente de que fuese lo adecuado desde el punto de vista médico.
De seguir así, corremos el riesgo de hacer una bioética tan neutral, tan de mínimos, que no sirva para nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario