Cuando se leen los avances técnicos en la intervención genética sobre el hombre, es 
frecuente oír el "dónde vamos a llegar". Esa meta, utópica, es la que defiende el 
transhumanismo.
Para conocer sus raíces intelectuales, puede ser interesante la lectura 
de un ensayo de Rafal Monterde, recién publicado en Observatorio de Bioética. También puede 
dar luces al respecto la conferencia sobre el tecnooptimismo que impartió Sara Lumbreras en 
el CRYF el pasado mes de diciembre.
 
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