El caso de la paciente con demencia a la que se administró la inyección letal en Holanda en 2016 a pesar de su resistencia física (hubo que sujetarla), terminó en los tribunales, probablemente por haber salido en la prensa.
El médico ha sido absuelto: una instrucción anticipada puede ser dificílmente reversible y deja la vida en manos del médico. Descripción extensa del caso en el Journal of Medical Ethics, y más breve en Bioedge.
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