En el contexto cultural laico, cabe preguntarse: ¿es ilegítima la contribución de las religiones a la reflexión bioética actual? Caben dos respuestas posibles: la primera, en una sociedad que se presenta como laica y pluralista, los valores y las obligaciones de sus miembros se definen de una forma consensuada a través de procedimientos democráticos. En este contexto, las religiones quedarían excluídas.
Pero si tenemos en cuenta que que los seres humanos se identifican como integrantes de distintos sistemas de valores particulares muchos de ellos impregnados de valores religiosos, el fenómeno religioso sería uno de los elementos más relevantes dentro del pluralismo cultural en cuanto que sirve de guía, de orientación y de inspiración de las conductas.
Este es el trabajo aportado por Mª Cruz Díaz Terán, en Cuadernos de Bioética XXIII,2012.
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