En relación con ello, se acaba de publicar un artículo (New England Journal of Medicine 372, 1801-1811, 2015) en el que se evalúan 4987 niños que no padecían anomalías congénitas y que nacieron antes de la 27 semana de la gestación. De ellos, a 4704 se les siguió la evolución clínica durante18 y 22 meses. Los datos fueron recogidos entre 2006 y 2011, de 24 hospitales. Los resultados indican que a un 22,1 % de los niños nacidos con 22 semanas se les aplicó un tratamiento activo, mientras que en los de 26 semanas el porcentaje de los tratados fue de 99,8%.
En los niños de 22 semanas el porcentaje de los que sobrevivieron fue del 5,1% y los que sobrevivieron sin complicaciones severas fue del 3,4%. Entre los de 26 semanas estos índices fueron de 81,4% y 75,6%. El haber aplicado distintas pautas terapéuticas en los distintos hospitales explica que los resultados entre ellos fueran muy diferentes.
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