En muchos países el aborto está legalmente autorizado en distintas circunstancias tras 20 o más semanas de embarazo. No es infrecuente que en esos casos los niños puedan nacer vivos, pues según la OMS el límite de viabilidad de los nacidos prematuros se establece en las 22 semanas de embarazo o 500 gramos de peso.
Ante los sobrevivientes del aborto, es decir, bebés que nacen vivos,
debemos dar una respuesta ética, que no puede ser otra que atenderlo
como un prematuro de 22 semanas o algunas más.
En Observatorio de Bioética encontramos un breve artículo en el que da información detallada de abortos durante los últimos meses de embarazo en Reino Unido, Canadá, Estados Unidos y Europa.
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