En mi anterior entrada, terminaba citando los nombres de los componentes del Comité Nacional de Etica. Pudiera suceder que alguien menos informado pensara que todos los miembros son partidarios de una ley de plazos. Eso sería una injusta simplificación, pues es conocida la postura valiente de César Nombela, siempre a favor de la vida humana. Supongo que habrá otros miembros del Comité que serán también partidarios del derecho a la vida.
El catedrático de microbiología de la Universidad Complutense de Madrid y firmante del Manifiesto contra la reforma de la ley del aborto, César Nombela, considera que estamos ante un proyecto que responde a intereses económicos, los del negocio de los centros abortistas, e ideológicos, los planes del Gobierno de Zapatero. En su opinión, el aborto provocado es una acción basada en una ideología y en un negocio.
Respecto a la píldora del día después, que ahora nos quieren colar con el acrónimo PAE (Píldora de anticoncepción de emergencia), el profesor Nombela decía: "El poner un producto de este estilo a la venta en las farmacias sin receta, como si fuera un analgésico, es algo muy grave que va contra la salud pública. Es un producto que puede provocar un aborto si ha habido embarazo, que puede provocar desarreglos hormonales, que puede afectar al ciclo reproductivo de la mujer". Por otra parte, sabemos que puede producir hemorragias imprevistas, con importantes consecuencias para la mujer.
En realidad, la píldora no es solución para disminuir el número de abortos provocados; sino que lo que hace es fomentar las relaciones sexuales fuera de todo control, fuera de todo proyecto de vida. En definitiva, fomenta el intercambio sexual y a medio plazo contribuirá a un aumento de las infecciones de transmisión sexual.
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