Con la euforia de su victoria se le olvidó regalarme con alguna de sus máximas célebres.
Antolín es profesor de Filosofía y de Etica.
Hace unos días me preguntaron qué es lo que entendía yo por ética y moral. Si existía alguna diferencia o simplemente eran dos conceptos sinónimos. Realmente creo que no hay una diferencia clara entre ambos. Bien es cierto que la moral tiene una clara relación con la religión, mientras que la ética parece laica. El único motivo de diferenciación son los usos del lenguaje. Lo mismo ocurre con las virtudes que actualmente son denominadas valores.
Parece que está más de moda hablar de valores, sobre todo en educación. Por ejemplo, el curriculo oficial para la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) habla de que los alumnos asuman unos valores éticos que les permitan actuar con responsabilidad, solidaridad, autonomía personal y participación democrática. Como declaración de principios o de objetivos a alcanzar no me parece mal, pero alguien puede explicarme cómo se concilia eso con la idea de que el sexo es un juego, que lo importante es pásalo bien y no mires con quién, que no te prives de nada de lo que te apetece, que ya vendrá después el Ministerio de Sanidad para arreglar todos tus desaguisados.
El nombre: ética o moral; valores o virtudes es lo de menos. Lo que de verdad importa es educar para promover la adquisición de estilos de vida saludables que lleguen a prevenir eficazmente las conductas de riesgo.
Por: Alberto García Chavida
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