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"Todo hombre tiende por naturaleza a saber" Aristóteles dixit. Pero el conocimiento ha de ser integrado en el contexto general de la vida humana. El pensador por antonomasia sobre la dignidad es el filósofo Kant. Una persona digna es aquella que su sola presencia despierta un trato respetuoso. Luego, todos los hombres somos igualmente dignos? Sí y no.
Sí somos igualmente dignos, con esa dignidad ontológica que nos confiere el ser humanos. Dejando claro que nadie puede arrogarse el derecho de definir quién, entre los hombres, es persona, y quién no lo es, lo que sería una forma de tiranía.
Pero no todos tenemos la misma dignidad moral, que depende del uso que hagamos de nuestra libertad. Está claro también que hay situaciones objetivamente indignas, como la tortura o la pornografía, en la que el cuerpo ha dejado de ser una manifestación de la persona, para convertirse en un vulgar trozo de materia para uso de otros.
No hay respeto a la persona si no hay respeto a su físico, como resalta Spaemann: no se puede escupir a alguien a la cara y afirmar al mismo tiempo que no se le ha querido ofender como persona".
Por: Alberto García Chavida
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