En un reciente artículo publicado en Fertitilty and Sterility, se confirma que los los niños concebidos concebidos por fecundación in vitro o por inyección intracitoplasmática de espermatozoides tienen un significativo aumento de defectos de nacimiento.
Por otra parte, se ha publicado en la misma revista que la obesidad tiene un efecto negativo sobre los resultados de la procreación asistida, pues las mujeres con índice de masa corporal (IMC) mayor de 30 kg/m2, tienen un 68 % menos de posibilidad de conseguir un niño vivo y sano, después de un primer ciclo de estimulación ovárica que las que tienen un IMC menor de 30.
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