Con anterioridad, el Colegio Americano de Genética y Genómica Clínica (ACMG) había hecho unas recomendaciones sobre la conveniencia de advertir a los pacientes sobre 57 enfermedades genéticas que podrían descubrirse fortuitamente, tras la realización de una secuenciación del genoma individual. Lo que el Comité Presidencial de Bioética ha señalado ahora es el derecho del paciente a elegir qué es lo que él desea conocer o no del resultado de la prueba.
Según la portavoz, debe advertirse a las personas que se sometan a un diagnóstico genético utilizando la secuenciación masiva que «todos somos portadores de mutaciones deletéreas en nuestros genes que podrían ser desveladas cada vez que se realiza una secuenciación masiva del genoma».
Los médicos y los investigadores deben anticipar que podrían surgir resultados fortuitos de los diagnósticos y comunicarlo antes de que se lleven a cabo las pruebas a los pacientes y personas implicadas. La Comisión también aboga la toma de decisión compartida.
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