El argumento, presuntamente humanitario, ha sido desbordado por los hechos, ya que en principio, según sus defensores, la ley fue diseñada para ayudar a los pacientes con enfermedades terminales a tener una muerte digna, pero el «derecho a morir» también se ha concedido a un número creciente de personas que están físicamente saludables, pero que tienen problemas psicológicos.
Tanto es así, que Wesley J Smith, investigador del Discovery Institute’s Center on Human Exceptionalism ha pedido a los defensores de suicidio asistido, y en esta modalidad de asesinato asistido, a «dejar de fingir que el suicidio asistido va sobre enfermedades terminales y admitir que el asunto se refiere más a la discapacidad» e instó a admitir que en realidad buscan permitir la muerte como solución a muchas causas de sufrimiento, ya sea terminal o crónica, discapacidad, enfermedades mentales, entre otras.
No es sólo un peldaño más en la pendiente resbaladiza de la eutanasia, es «aborto postnatal», ya no hay diferencia. Desprecio, descarte del débil. Recuperación del utilitarismo greco-romano en la versión de Peter Singer:
"Como los antiguos griegos, deberíamos tener una ceremonia un mes después del parto en la que el infante es admitido en la comunidad. Sólo en ese momento, a los niños se les reconocerían los mismos derechos que a las personas".El círculo de la cultura de la muerte se va cerrando. Pero no olvidemos que estamos hablando de los países bajos, cabe mayour bajeza moral que ésta? Pero no nos engañenos, en España también se hace, lo que pasa es que no tenemos datos oficiales. Leía hace poco de un matrimonio que tuvo dos hijas, por inseminación artificial. Una de ellas nació con una deficiencia no extrema. Los padres ni la vieron, decidieron dejarla morir. Dejaron de alimentarla y de darla calor. Dos días duró.Ya algunos pensadores advertían que la eutanasia derivaría a otros ámbitos no iniciales, que serviría para gasear a aquellos que tienen una vida indigna, a juicio de los poderosos.
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