Esto es lo que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha resuelto hace 10 días en una sentencia sobre los casos A, B y C versus Irlanda, destacando que la prohibición constitucional irlandesa de abortar no viola la Convención Europea de Derechos Humanos.
Como es claramente sabido, la Constitución irlandesa es defensora de la vida del no nacido, y sólo permite el aborto en aquellos casos en los que peligre la vida de la madre.
En 2005, tres mujeres (A, B y C) habían demandado a Irlanda por haber tenido que desplazarse a Gran Bretaña para abortar. La primera
Las tres se quejaban de las restricciones del aborto en su país, y de los inconvenientes de todo tipo, especialmente económicos, que ello les suponía. La tercera alegaba que en Irlanda no estaba previsto cómo demostrar que su vida estaba en peligro.
En la sentencia del Tribunal de Estrasburgo, sólo se condenó a Irlanda en un caso de los tres, a pagar 15.000 euros, como resarcimiento de los gastos producidos por su decisión de abortar. A pesar de eso, el Tribunal decidió que las leyes del país no violan la Convención Europea de Derechos Humanos, que destaca el “derecho al respeto a la vida privada y familiar.
El Centro Europeo de Derecho y Justicia elogió el mayor reconocimiento del tribunal del derecho a la vida del no nacido.
2 comentarios:
Muy interesante ENTRADA: ¡no existe derecho al aborto...pero sí a la vida! Mañana recordaremos la triste orden que Herodes dió a sus soldados. También nuestros legisladores han decidido que se puede eliminar a todo concebido-no-nacido por la simple razón de que "moleste". Sí, triste ley.
En la magnífica película de Polanski "El pianista", hay una escena dentro del gheto de Varsovia, en la que una señora repite una y otra vez "¿¡Por qué lo hice!?¿¡Porqué lo hice!?" Hasta que al final, la señora que está a su lado le pregunta "¿Pero, qué es lo que hiciste?" Y la respuesta la dejó helada: "Tapé la boca a mi niño para que los soldados alemanes no oyeran su llanto y lo ahogué...". Se confirma una vez más que una madre no puede borrar de su mente al hijo que ha eliminado.
Gracias por tu comentario, Angel, qué sería de este blog sin tus aportaciones?
Un abrazo, Al
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