El que algo quiere, algo le cuesta. O un poco más a lo bruto: el que quiera peces, que se moje el culo. Vienen estas palabras a mi mente, pensando en la necesidad de poner medios adecuados si queremos detener la epidemia de SIDA.
Algunas recomendaciones que pueden servir para centrar el tema y para ver cuán desacertadas son la mayoría de las campañas de prevención: Cuando se vaya a intervenir con jóvenes, la primera prioridad debe ser alentar la abstinencia o la postergación del inicio sexual, haciendo énfasis en evitar el riesgo como la mejor forma de prevenir el VIH.
Se trata, tal vez, de recomendaciones de casposos obispos españoles ? Pues no. Son recomendaciones de más de 400 científicos de todo el mundo, en el llamado Consenso Lancet, porque se publicó en la famosa revista médica en el año 2004.
Por: Alberto García Chavida
2 comentarios:
Una versión clásica del refrán dice: "no se cogen truchas a bragas enjutas".
Es difícil de creer que nuestra humanidad haya llegado, en pleno siglo XXI, a un grado tal de animalidad que no seamos capaces de aceptar que somos algo más que sólo cuerpo. Cuando he hablado con jóvenes sobre la cuestión del sexo, invariablemente su respuesta es: "si está es porque es bueno y, entonces, ¿por qué no usarlo?". En vano he tratado de decirles que esa respuesta sería la de un animal que actúa por instinto; que nosotros somos más que animales, que tenemos alma, pero parece que sus orejas están selladas a lo que no sea placer y vida fácil.
Mi pregunta es ¿cuál es la forma en que se les debe hablar para que comprendan que, a veces, la libertad debe usarse para contener el impulso y no sólo para seguirlo?
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