La muerte del joven Nodar Kumaritashvili ayer en los entrenamientos de 'luge', horas antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de invierno de Vancouver, ha provocado una gran conmoción en su país, Georgia, y en todo el mundo. El deportista de 21 años de edad se salió de la pistay se estrelló contra un poste de acero sin relleno. Los equipos de rescate trataron de reanimarlo, pero era evidente que Nodar no tenía ninguna posibilidad. Inconsciente y con el rostro ensangrentado, el deportista fue trasladado a un hospital, pero terminó falleciendo.
La investigación en Whistler concluyó que la pista no presentaba ninguna anomalía. Los expertos constataron que el joven georgiano había entrado demasiado lejos en la curva número 16 y, aunque intentó corregir su trayectoria, perdió el control de su trineo y eso provocó el accidente.
La secuencia de imágenes en las que Kumaritashvili se salió de la pista a una velocidad de unos 140 km/h, antes de chocar con un poste metálico, se emitió con mucha frecuencia, acompañada de reacciones de pésame y de opiniones de la gente de la calle.
En cuestión de minutos, las imágenes del terrible accidente fueron publicadas en YouTube. Después se retiraron a petición del Comité Olímpico. Pero todavía estaban disponibles en Vimeo. Rápidamente, NBC las puso a disposición de otras redes, porque "se trataba de una noticia importante".No cabe duda de que fueron generosamente retribuidos por ello. Algunos medios advirtieron a los espectadores que podrían encontrar imágenes inquietantes, pero el hecho es que publicaron imágenes y filmaciones.
No sé lo que pensarán ustedes, pero primeros planos con tomas de sangre y de fractura tienen más de morbo que de otra cosa. Al fin y al cabo, hay un derecho a morir con dignidad.
1 comentario:
Es sorprendente como hoy en día todo se vende. Quiero decir con esto que el dinero ha llegado a ser el dios de estos tiempos. Y por adorar a este dios somos capaces de las peores aberraciones.
A lo largo de la historia, por dinero hemos accedido a entregar o, lo que es lo mismo, renunciar a la dignidad, al amor, a la vida, a la conciencia, al respeto; para que hablar de la moral y los otrora llamados buenos principios.
¿Qué podría extrañar que los medios de comunicación, que cada vez son más medios y menos comunicación, en el ejercicio de su "vocación" cada vez más de negocio que de servicio, vendan la tragedia y la dignidad de un deportista --qué deportista, de un ser humano o ¿ya no es eso lo que somos?-- por unas miserables monedas y para alimentar a ese monstruo informe y abyecto que es el morbo de la masa en que nos hemos convertido?
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