Afortunadamente, Chen sufrió solo lesiones de menor importancia. Fue hospitalizado y el energúmeno fue arrestado. Él le dijo a China Daily que "lo empujé fuera porque los tipos como Chen son muy egoístas. En realidad no se atreven a quitarse la vida. En cambio, sólo quieren llamar la atención de las autoridades gubernamentales para que atienda sus peticiones".
También en Bioedge leo que en Australia, Gloria Cruz, una mujer de 56 años con muerte cerebral y sin esperanzas de ningún tipo, ha despertado. Después que el el equipo médico quisiera retirar el ventilador, su marido pidió una prórroga. Lo consiguió. Pero dos semanas después, el ventilador fue retirado. Ante el asombro de todos, 3 días después, Gloria despertó. Ahora se mantiene despierta, está en un silla de ruedas en el hospital.
1 comentario:
El soldado jubilado solo trataba de ayudar a que se cumpliese la voluntad soberana del suicida. ¿Quiénes somos nosotros para oponernos a su voluntad soberana? Si se quería suicidar, lo mejor es ayudarle, y no impedírselo, como hizo la policía. Habría que perseguir a los policías por atentar contra la voluntad del suicida.
El suicida quería tirarse, pero necesitaba un pequeño empujón (nunca vino más a cuento esta figura). Esto es respeto a la autonomía del paciente
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