En el último número de British Journal of Psichiatry, se publican las conclusiones de un trabajo llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Rochester, en Estados Unidos, según el cual la ansiedad y depresión que experimenta una mujer tras sufrir un aborto pueden continuar durante años, incluso tras un parto posterior normal. De las más de 13.000 mujeres embarazadas participantes en el ensayo, cerca de 3.000 habían sufrido un aborto previo; el 13 por ciento de ellas seguían con síntomas de depresión 33 meses después de dar a luz.
En otro trabajo publicado en Journal of Medical Ethic, que incluye 11 estudios previos, se evalúa la relación entre depresión y petición de eutanasia o suicidio asistido. Encontrándose que entre el 8 % y 47 % de los pacientes que solicitaron eutanasia o suicido asistido mostraban síntomas depresivos. Este elevado porcentaje ha llevado a que en Holanda la mayoría de peticiones de eutanasia en pacientes con depresión, ha sido rechazada su petición.
Recordamos que la eutanasia causa la muerte de un ser humano con el fin de evitar sufrimientos. Su realización es algo especialmente perverso, pues se pretende que la practiquen los médicos, cuando un principio fundamental de su código deontológico es no dañar a sus pacientes.
Welcome everybody
If you long for life, culture and especially the truth, I must let you into a secret; you need to look no further because you have found me, Alberto!
I can't promise you won't still be hungry and thirsty, but we can have some fun times together and it will give you something to remember. Then tomorrow and beyond, you can reflect on what it is like to have a joyful day that in turn leads to a joyful heart.
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