Un Grupo de Profesores católicos de la Universidad de Córdoba (España) ha elaborado un completísimo informe sobre el aborto, con especial hincapié en Andalucía, aunque es reflejo claro de la situación general en España. Toca los aspectos biológicos, jurídicos y económicos, entre otros. Se puede descargar de las páginas de la Diócesis de Córdoba dividido en dos partes: la presentación y el índice, y el cuerpo y las conclusiones.
Esperamos que esta información te sea de utilidad.
Pero no podemos olvidar que gran parte del problema continuará mientras se sigan produciendo embriones sobrantes en las clínicas de fecundación asistida. Si se sabe los que hay en España, pero pueden ser más de 500.000 Las clínicas especializadas en estos procesos pueden llegar a fecundar hasta 12 óvulos cuando una mujer se somete a uno de estos tratamientos para quedarse embarazada. Sin embargo, la Ley de Reproducción Asistida sólo permite implantar un máximo de tres embriones en el útero de la paciente. ¿Qué se hace con el resto? Las parejas deciden. Tienen cuatro opciones: guardarlos para ellos para futuros tratamientos, darlos en adopción a otras parejas, cederlos a la ciencia o, directamente, destruirlos. La única solución es fecundar sólo los embriones que se van a implantar.
Welcome everybody
If you long for life, culture and especially the truth, I must let you into a secret; you need to look no further because you have found me, Alberto!
I can't promise you won't still be hungry and thirsty, but we can have some fun times together and it will give you something to remember. Then tomorrow and beyond, you can reflect on what it is like to have a joyful day that in turn leads to a joyful heart.
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2 comentarios:
Querido Albert:
En realidad no creo que fecundar solo los embriones que se van a implantar sea la única solución. La mejor solución de todas es prohibir que se fecunden embriones humanos artificialmente. Esto es lo que acaba con la raíz del problema y es realmente es coherente con el respeto a la dignidad del ser humano.
Lo otro suena malminorismo, del que no deberíamos tener miedo a librarnos para siempre.
Gracias, Agustín, por tu aportacion. Creo que tienes toda la razón del mundo. Es tanta la gravedada de la técnica, que en ocasiones tendemos a conformarnos con un mal menor, que sigue siendo algo que va radicalmente contra la dignidad humana.
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