En una propuesta sin precedentes, 125.000 personas presentaron el pasado año en Holanda una solicitud al Parlamento a favor del suicidio legal a partir de los 70 años. Marie José Grotenhuis, una de las promotoras del grupo "Por voluntad propia", lo pedía "para los ancianos que consideren completada su vida". En su opinión, la sociedad debe aceptar que gente madura y sana no quiera sufrir al envejecer.
Parece algo descabellado, pero en el fondo es un paso más en la huida hacia adelante al no encontrar sentido a la vida. Y en concreto, al no encontrar el sentido del sufrimiento. Alegrías y tristezas se mezclan en nuestra vida en un obligado cóctel, que no podemos evitar. No nos engañemos, si sólo buscamos el placer, terminaremos empachados y el hastío se apoderará de nuestra vida. Y para los cristianos, aun es más, parafraseando al Papa Benedicto XVI, la cruz es la estrella solitaria que alumbra las noches de oscuridad.
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