Welcome everybody

If you long for life, culture and especially the truth, I must let you into a secret; you need to look no further because you have found me, Alberto!
I can't promise you won't still be hungry and thirsty, but we can have some fun times together and it will give you something to remember.
Then tomorrow and beyond, you can reflect on what it is like to have a joyful day that in turn leads to a joyful heart.

Google Website Translator Gadget

sábado, 10 de marzo de 2012

ABORTO SELECTIVO DE NIÑAS

Las razones de la falta de niñas en China son el acceso a tecnologías que facilitan el aborto, la preferencia por los hijos varones y el deseo de los padres o de los gobiernos de tener familias pequeñas, manifestó recientemente en la ONU la dra. Susan Yoshihara. La eliminación de fetos femeninos se cuenta por millones en la India y en China, pero también se da en América del Norte en proporciones suficientemente grandes como para distorsionar la ratio hombres-mujeres en algunos grupos étnicos” (R. Kale, “It’s a girl! – could be a death sentence”, CMAJ, 16 enero 2012). El desequilibrio es mayúsculo entre los inmigrantes de la India, es de 190-100, casi dos niños por niña.

En Canadá desde 1988 se puede abortar con todas las de la ley en hospitales públicos, de forma gratuita, sin límite de gestación y por cualquier motivo. A falta de limitaciones legales (por no haber, no hay ni ley del aborto), muchos médicos canadienses han terminado por funcionar en la práctica con algunas reservas. La mayoría evita realizar abortos a partir de la semana 20 del embarazo. Escogen ese límite porque la Asociación Canadiense de Medicina dice que el feto es viable a las 20 semanas de la gestación.

Ante esta situación la Asociación Canadiense de Medicina –la más importante del país, con 70.000 afiliados– lanzó una propuesta sorprendente: que los médicos retrasen a todos los padres la información sobre el sexo del feto hasta la semana 30 del embarazo, “un pequeño precio –dice Kale– que habría que pagar para salvar a cientos de niñas en Canadá”. Lógicamente, esta medida es fácil de saltar: hoy día se puede conocer el sexo del feto a partir de la octava semana del embarazo con un sencillo análisis de sangre de la madre. Y, por otra parte, los padres tienen derecho a conocer toda la información que tienen los médicos.

En Gran Bretaña, un equipo de periodistas del Daily Telegraph ha visitado con cámara oculta nueve clínicas abortistas y ha descubierto que, en tres de ellas, los médicos falsifican la documentación para realizar este tipo de abortos ilegales en función del sexo (en el Reino Unido se puede abortar hasta la semana 24 del embarazo en determinados supuestos). Las grabaciones están colgadas en la web del Telegraph.

En uno de los vídeos se ve a una mujer que acude a una clínica privada de Manchester para abortar porque “el feto es femenino”. La ginecóloga, que trabaja también en un hospital público, interrumpe en la conversación: “Yo no hago preguntas. Si usted quiere abortar, aborte”. Después telefonea a una colega para que ésta rellene el protocolo. La doctora le explica que el aborto que va a realizar está motivado por “razones sociales” y que la embarazada “no quiere que le pregunten”.

Otro vídeo muestra a un médico que trabaja en una de las clínicas abortistas más conocidas del país, en Birmingham. Una mujer embarazada de 12 semanas le explica que quiere abortar porque no desea tener una niña. El médico objeta: “Pero eso es injusto... Sería como un infanticidio femenino, ¿no?”. Entonces la mujer le sugiere que ponga otro motivo en el formulario. Respuesta del ginecólogo: “Sí, mejor. Porque ésa nunca es una buena razón. Pondré que eres muy joven para llevar el embarazo, ¿te parece?”.

Cabría preguntarse si hay mucha diferencia entre eliminar a un feto porque sea niña o niño, tenga síndrome de Down o no sea deseado por otra razón. En el fondo, si se considera el aborto como un derecho de la mujer, la consecuencia clara es que todo vale.  Y si esto es así, antes del parto, ¿por qué no, después?

No hay comentarios: