La nutrición e hidratación deberían ser habitualmente retiradas, a no ser que conste expresamente la opinión contraria del enfermo, afirmó una médico estadounidense en el último número de la revista Bioethics.
La Dra. Catherine Constable, de Nueva York University School of Medicine, estudió bioética en el Centro de Ethox la Universidad de Oxford. Sostiene que la nutrición e hidratación artificiales deberían ser retirados de todos los pacientes en estado vegetativo permanente, a menos que exista evidencia clara de que quieren mantenerse con vida, y que han manifestado por medio de un testamento vital. La presunción es que nadie quiere alimentarse ni calmar su sed. El vivir no estaría entre los intereses prioritarios del paciente ni de la sociedad.
Y eso no lo hace movida por argumentos económicos, sino sobre todo por lo que según Peter Singer es persona. ¿Qué pasa con la posibilidad remota, pero real, de la recuperación de un estado vegetativo permanente? ¿No es eso una razón para mantener viva a la gente? No, dice la Dr. Constable. Incluso si se recuperan, será casi imposible para ellos volver a la vida normal. Quedarían en "una vida, muy posiblemente, peor que la no-existencia".
No queda claro que no se vulnere el principio de autonomía del paciente, pero, además de eso, esta forma de argumentación a mí, al menos, produce mucha tristeza. No olvidemos que la hidratación y alimentación artificial son consideradas como un medio ordinario en la praxis médica.
Welcome everybody
If you long for life, culture and especially the truth, I must let you into a secret; you need to look no further because you have found me, Alberto!
I can't promise you won't still be hungry and thirsty, but we can have some fun times together and it will give you something to remember. Then tomorrow and beyond, you can reflect on what it is like to have a joyful day that in turn leads to a joyful heart.
1 comentario:
Eso de "una vida muy posiblemente peor que la no existencia" tiene gracia. Supongo que hay que estudiar muchísimo para comparar las ventajas y los inconvenientes de la existencia frente a la no existencia.
Pero, incluso suponiendo que el paciente, al morir, no deje de existir sino que vaya derechito al cielo, el asunto es si el médico está para mandar a la gente a una vida mejor o si está para cuidar de la vida presente, por miserable que a él le parezca la de sus pacientes.
¿Podría usted quitar lo de la verificación de la palabra?
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