Cuando para administrar una simple aspirina o permitir la salida del centro educativo a una hora especial se necesita el permiso paterno, resulta llamativo que en varios institutos se introduzca el uso del condón sin que lo sepan los padres. Por mil motivos es una campaña de divulgación del preservativo, con página «web» propia, dirigida a adolescentes de 14 a 16 años (3º y 4º de la ESO). Está promovida por las empresas Durex y Sidastudi, y por 50 organizaciones no gubernamentales. Entre ellas se cuenta Cogam, la ONG del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales.
De momento colaboran el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Juan de Juni (Valladolid), el Colegio San Buenaventura de Llucmajor (Baleares) y el IES Francisco Ayala (Madrid). Pero el proyecto se dirige a todos los centros de enseñanza del territorio nacional: públicos, concertados y privados. Una vez diseñada la campaña, por el mismo precio, mejor que llegue a todos, y así la industria del látex maciza euros. Dinero no les debe faltar, cuando el programa incluye «un concurso en el que dos de los institutos participantes ganarán una ayuda económica de 10.000 euros para gastar en material escolar y didáctico».
Cuando el colegio acepta, sin el consentimiento explícito de los padres, monitores de esas ONG, jóvenes de unos 25 años, imparten los cursos, en los que, entre otros asuntos, se les enseña a los chicos cómo se coloca el condón.
Me parecen interesantes las declaraciones de Fabián Fernández de Alarcón, vicepresidente de «Profesionales por la Ética», que ha denunciado este estado de cosas. «Una empresa comercial quiere hacer negocio a costa de nuestros hijos y se introduce en centros de enseñanza sostenidos con fondos públicos, es decir, con nuestros impuestos, para promocionar su producto vulnerando la Constitución, que otorga a los padres la responsabilidad y la libertad sobre la formación de sus hijos en cuestiones morales. Se violenta, además, la intimidad de alumnos menores sin conocimiento de sus padres». También un grupo de padres de Madrid ha denunciado los hechos ante la Consejería de Educación.
Sorprende esta permisividad en algunos centros escolares con el celo puesto por guardias de seguridad de la ONU para confiscar literatura provida a estudiantes. Los elementos incautados eran peticiones para que «Dejen de sexualizar a los niños», y estaban relacionados con un taller aprobado por la ONU que estuvo encabezado esta semana por la dra. Miriam Grossman, psiquiatra infantil y autora de «You're Teaching My Child What? A Physician Exposes the Lies of Sex Education and How They Harm Your Child» (¿Qué le estás enseñando a mi hijo?), en las que un médico revela las mentiras de la educación sexual.
La primera de esas mentiras es el inicio de las relaciones sexuales. Con frecuencia sale la noticia de que "el 30% de los jóvenes que cursan 3.º o 4.º de la ESO ya han mantenido relaciones sexuales con penetración" (así lo dice la campaña Por mil motivos), cuando la realidad es muy distinta. Con esto lo que se consigue es crear un complejo de inferioridad y de tipo raro en el joven, que piensa que todos sus amigos se le han adelantado, cuando la realidad es muy diferente.
Welcome everybody
If you long for life, culture and especially the truth, I must let you into a secret; you need to look no further because you have found me, Alberto!
I can't promise you won't still be hungry and thirsty, but we can have some fun times together and it will give you something to remember. Then tomorrow and beyond, you can reflect on what it is like to have a joyful day that in turn leads to a joyful heart.
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sábado, 3 de marzo de 2012
EDUCACIÓN SEXUAL O CORRUPCIÓN DE MENORES?
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