En Bélgica aumenta la eutanasia significativamente después de su legalización en 2002. En 2013 se llevó a cabo una amplia encuesta a 6188 médicos que certifican partes de defunción en Flandes. La encuesta fue contestada por el 60.6% de ellos, constatándose que el 47.8% de los casos las muertes fueron precedidas por tratamientos para acortar la vida de los pacientes o incluso para terminar con ella. Los porcentajes de eutanasias aumentaron entre 2007 y 2013, de 1.9% a 4.6% de las muertes registradas. El porcentaje de eutanasias practicadas sin una solicitud previa de los pacientes fue de 1.7%. La sedación terminal se practicó en el 12.0% de las veces.
Estos datos indican que tras 11 años de haberse legalizado la eutanasia en Bélgica, esta práctica está aumentando y es considerada como una opción válida. Por primera vez los índices de eutanasia en el área flamenca de Bélgica son significativamente superior a los que se da en Holanda (New England Medicine 372; 1179-1180, 2015).
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