Welcome everybody
If you long for life, culture and especially the truth, I must let you into a secret; you need to look no further because you have found me, Alberto!
I can't promise you won't still be hungry and thirsty, but we can have some fun times together and it will give you something to remember. Then tomorrow and beyond, you can reflect on what it is like to have a joyful day that in turn leads to a joyful heart.
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jueves, 23 de octubre de 2008
LIBRO SOBRE DOCTOR MONTES
En la Universidad San Pablo CEU de Madrid, se ha presentado recientemente el libro de Cristina Losada, Morfina Roja, en el que relata lo ocurrido en el Hospital de Leganés con el doctor Montes, en particular y el debate sobre eutanasia, en general. Y de cómo el PSOE supo sacar tajada de este polémico caso.
Hay un dato claro: la mortalidad del servicio de Urgencias de Leganés triplica a la de otros hospitales similares. Más datos: el 90% (exactamente el 89,42%, no es una forma de escribir) de los facientes fallecidos, sedados en ese servicio de Urgencias, murió antes de que transcurrieran 24 horas tras el inicio de la sedación. Además, el 59,83% de todas las personas que fallecieron en este servicio fueron sedadas. Esta cifra resulta muy alta para un servicio de estas características, según confirman fuentes médicas del propio centro sanitario.
La elevada tasa de muertes en menos de 24 horas tras el comienzo de la sedación no presupone que ésta fuera irregular en todos los casos; sin embargo, las comisiones de seguimiento del propio hospital sí que detectaron, al menos, 42 sedaciones no indicadas, excesivas o dudosas.
Todo esto parece indicar que algo extraño ocurría en las Urgencias de Leganés. Además, los índices de mortalidad en este servicio del Severo Ochoa triplican las estadísticas de otros centros similares.
Se han dado casos muy llamativos, como la sedación de un anciano de 78 años que entró en Urgencias por una insuficiencia respiratoria (EPOC). Una ambulancia acudió a su casa a recogerlo. En vez de aplicarle respiración asistida (lo indicado médicamente), le desviaron del box de sedación sin consultar ni informar a la familia. Le suministraron morfina y Midazola. Resultado: murió a las seis horas. Sus hijas pusieron una querella criminal por homicidio.
Recuerdo que tan antiético es provocar la muerte con la eutanasia, como ocasionar sufrimientos inútiles con el ensañamiento terapéutico. Poco a poco la medicina paliativa va abriéndose camino como el modo más digno de tratar al enfermo terminal.
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