Hace poco más de un mes, se publicó la noticia de que un hospital belga había logrado extraer células madre sin dañar embriones. Se conseguiría así extraer células de un embrión preimplantatorio sin destruir el embrión
Las células madre se extraen normalmente de un embrión en el quinto día de su desarrollo preimplantatorio, lo que implica necesariamente la destrucción del embrión.
Sin embargo, los científicos belgas han conseguido extraer las células madre de una célula del embrión que tiene cuatro en el segundo día de desarrollo. De esta forma, el embrión no es destruido y las tres células restantes pueden seguir su desarrollo y ser implantadas, como embrión, en el útero. Hasta aquí la noticia.
Las células madre o troncales son un tipo especial de células indiferenciadas que tienen la capacidad de dividirse indefinidamente sin perder sus propiedades y llegar a producir células especializadas. Pueden obtenerse en diferentes fases del desarrollo humano, ya sea del embrión, del feto, del recién nacido o del adulto.
Sin embargo, lo que no decía la noticia publicada es que cantidad de trabajos científicos han demostrado que las células madre embrionarias son las más inadecuadas para el tratamiento de enfermedades porque son muy difíciles de controlar y pueden provocar distintos tipos de tumores.
Actualmente, la manipulación y posterior destrucción de embriones para obtener células madre carece de sentido. Las células madre embrionarias han fracasado; la esperanza para los enfermos está en las células adultas. Son muchos los protocolos médicos que utilizan células madre adultas, por ejemplo células productoras de insulina a partir de células pancreáticas adultas. En otros casos, se pueden utilizar células madre óseas (como las de la fotografía) o adipocitos, etc. Pero todo ha de hacerse con enorme prudencia, sin crear expectativas irreales ante determinadas enfermedades, al menos a corto plazo.
1 comentario:
Me gustaría añadir una cosa.
siento un cierto temos cuando el hombre ateo juega a ser Dios apoyándose solo en la ciencia.
Si la ciencia asumiera la parte que le falta - La humildad y la confianza en Dios - Creo que veríamos resultados sorprendentes.
Saludos.
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