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If you long for life, culture and especially the truth, I must let you into a secret; you need to look no further because you have found me, Alberto!
I can't promise you won't still be hungry and thirsty, but we can have some fun times together and it will give you something to remember.
Then tomorrow and beyond, you can reflect on what it is like to have a joyful day that in turn leads to a joyful heart.

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sábado, 15 de noviembre de 2008

LA INMIGRACIÓN A DEBATE


Según una reciente encuesta, los problemas que más preocupan a los españoles son, por este orden: paro, economía, inmigración y terrorismo. Teniendo en cuenta que en el año pasado más de 105.000 españoles fueron despachados en el vientre materno, me parece que el primer problema preocupante es el aborto. Pero hoy quería referirme a la inmigración.
Son muchos los ciudadanos que tienen la percepción de que los inmigrantes copan los centros de salud públicos, otros piensan que quitan recursos a los españoles o que la calidad asistencial se reduce. Muchas veces a los inmigrantes se les percibe como personas sin derechos a las que se les regala caritativamente la asistencia sanitaria. Uno de los mitos más extendidos en la sociedad es que los inmigrantes son un gasto -sobre todo sanitario- para las arcas públicas. Otros piensan que están colapsando la sanidad pública, que son los culpables de las listas de espera, y poco menos que de todos los males que aquejan a la sociedad española.
Sólo en la Comunidad de Madrid, del millón de extranjeros empadronados, 897.192 tienen tarjeta sanitaria, 752.969 más que hace siete años. ¿Número excesivo? Una encuesta del Instituto de Estudios Sociales de Andalucía indica que casi el 62 por ciento de los españoles opina que el número de inmigrantes es excesivo, pero ¿es cierto que quitan recursos sanitarios?
En un artículo publicado por Loreto Mármol el 8 de septiembre en Diario Médico decía: “Los datos hablan por sí solos: si se compara la aportación anual de los inmigrantes a las arcas públicas (23.402 millones de euros) con los gastos que generan (18.618), el superávit a favor del Estado es de 5.000 millones de euros, lo que se traduce en que la inmigración ha contribuido al 39 por ciento del crecimiento del PIB, ha incrementado en 623 euros la renta anual de cada español y con este dinero se pueden mantener 900.000 pensionistas (de los que menos del 1 por ciento son extranjeros)”.
La cifra de extranjeros afiliados a la Seguridad Social asciende a más de un millón y medio. Además de su disposición al trabajo, tienen una media de 30 años y vienen con un estado de salud bueno pues no emigra el que quiere sino el que puede. Lo cierto es que promueven el crecimiento económico y contribuyen a las arcas públicas más de lo que gastan.
Parece que desde el punto de vista económico, la inmigración es un fenómeno positivo que contribuye al desarrollo. Al menos así lo ha sido hasta ahora, pero en una época de recesión, cuando el mercado laboral se tambalea, no sabemos si se mantendrá esta tendencia. Estamos ante una realidad enormemente compleja, que me parece que hay que analizar desde muchos puntos de vista, sin fanatismos ni dogmatismos estúpidos que no conducen a nada.

2 comentarios:

Aprendiz dijo...

Yo estoy a favor de la inmigración, pero con un control. Está claro que no se puede dejar entrar a todo el que quiera. Sólo deberían pasar los que tuvieran un contrato de trabajo en España.

Y por supuesto, aunque pueda parecer egoísta, o sea egoísta, si la inmigración resulta una desventaja para el país, se deberían poner muchas trabas.

Anónimo dijo...

Estoy totlamente de acuerdo con aprendiz