No suelo prodigarme mucho en el uso de comillas. Pero en este caso, son absolutamente necesarias. Desde hace décadas, en todo el mundo, los partidarios de la mal llamada "muerte digna" utilizan este seudónimo para referirse a la eutanasia. Mediante esta sutil manipulación del lenguaje, van creando un estado de opinión pública que favorece esta práctica.Son muy clarificadoras a este respecto las palabras de Benigno Blanco, dirigidas a la ministra Pajín, sobre la próxima Ley anunciada para el mes de mayo. "Si el Gobierno de verdad pretende que esta Ley goce de consenso social suficiente y no cree una nueva fractura en la sociedad española debe renunciar a usar en la misma la expresión muerte digna".
El Presidente del Foro de la Familia recordó que "toda referencia en la nueva Ley a “muerte digna” sería un paso atrás en el compromiso con la dignidad de la persona, la vida y la salud”, Lo que la sociedad española reclama, y en lo que están de acuerdo la mayoría de los profesionales de la sanidad, es una myor promoción de los cuidados paliativos.
Y ahora ya sin eufemismos, con la eutanasia tolerancia cero.
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CARTA ABIERTA A UN ENFERMO PARTIDARIO DE LA EUTANASÍA
Hoy, al leer la sección de Opinión del Diario Montañés (pg. 21), me ha llamado la atención una Carta al Director titulada "Eutanasia, una visión". Viene firmada por José Antonio Leñero, de Torrelavega Cantabria).
José Antonio nos cuenta su dificil situación actual: "Ahora mismo. Tengo una autonomía muy mermada día a día" nada más. Todo el resto es futurible: "...y deduzco que en muy poco tiempo se verá reducida a relativa invalidez, quedando el resto de mi vida a merced de los familiares que tendrán que hacer frente a mi inevitable vejez. Mañana. Estoy inválido en el hospital, o en mi casa. No tengo futuro de vida normal. Mi destino es la cama, inmóvil". Más adelante comienza la valoración que hace de una situación que ha planteado sólo como futurible "¿Merece la pena vivir más años sin salud? No.La medicina también sabe que no merece la pena alargar la agonía de los enfermos sin futuro, por el sufrimiento de éstos y de los familiares que han perdido toda esperanza de ver a sus padres, hijos etc. con una vida normal o estable." Y termina así su carta "Aplicar la eutanasia en algunos casos es más humano que mantener al moribundo sufriendo, que al fin y al cabo es tortura extrema, castigada por las leyes actuales."
Vamos a ver si consigo contestarte, José Antonio. Voy a numerar mis consideraciones para que no nos perdamos en una maraña en la que se mezclan realidades, emociones, futuribles, compasión y -por qué no decirlo- demagogia.
1. No nos cuentas de tu situación actual más que ves tu autonomía mermada día a día, por lo que tengo la impresión de que no eres enfermo terminal, por lo menos en la actualidad.
2. Si realmente deseas para ti la eutanasia, deduzco que estás bajo de ánimo y que lo que estás pidiendo es cariño, comprensión, compañía y quizá un buen tratamiento médico a tu enfermedad. Pues bien, como Médico que soy te digo que tenemos las medicinas que necesitas para solucionar los síntomas físicos y psíquicos que padeces. También estoy seguro de que en Torrelavega, o en otro lugar cercano, podrás conseguir lo que necesitas para afrontar el futuro que te espera y que no es tan negro como lo pintas, seguro.
3. Los Médicos estamos para curar y, cuando ello no es posible, mejorar y acompañar: esto siempre es posible. Infórmate de las Unidades de Cuidados Paliativos que existen muy cerca de nosotros.
Y 4. Que la edad o enfermedad que nos hacen dependientes de los demás no son una razón para dejar de vivir. Todos hemos sido niños y hemos necesitado ese "...limpiar las heces, pañales,..." que citas. La enfermedad y la limitación no son una causa para que no seas querido por tu familia. Al contrario, en la enfermedad, aflicción y dependencia es cuando los sentimientos de la familia se desbordan en cariño y atención, como habrás comprobado a tu alrededor y probablemente también en tu caso .
En resumen, José Antonio, hay que eliminar los síntomas, no al que los padece.
Atentamente, Ángel Sancho Crespo. Doctor en Medicina y Vocal de la Asociación Cántabra Pro-Vida
8 de abril de 2011 12:04
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