Hace unas semanas reconocía en el Senado la Ministra de Sanidad que el uso de la píldora post coital ha aumentado desde que se dispensa sin necesidad de receta. No hay cifras oficiales, pero se habla de que las ventas se han disparado en torno al 85%. Cuando se liberalizó la venta de la píldora en las farmacias, uno de los argumentos de Trinidad Jiménez fue que bajo ningún concepto este medicamento se convertiría en un método anticonceptivo habitual.
Los hechos parecen desmentir los propósitos de la ministra. Hay Comunidades Autónomas, como Navarra, en que desde octubre pasado el uso de la píldora se ha quintuplicado en estos seis meses. Según Tomás Casado, de la Comisión de Deontología del Consejo de colegios de Médicos, "los datos evidencian que las mujeres reinciden en su uso hasta tres y cuatro veces al mes, por lo que su administración precisa una evaluación por un profesional sanitario, y en cualquier caso deberá quedar constancia escrita en la historia clínica".
A pesar de que la Agencia Española de Medicamentos había advertido que una mala utilización provoca trastornos cardiovasculares, pues favorece la aparición de trombosis y problemas circulatorios severos; en la práctica es imposible controlar el uso de la píldora. Como muy bien dice Red Farmacia Responsable, la solución no está en el después, sino en el antes; se precisa una auténtica educación afectivo-sexual, que tenga en cuenta la totalidad de la persona, y el ámbito adecuado para esa educación es la Familia.
2 comentarios:
Ayer, un paciente mío (un señor entrado en la cuarentena) vino a pedirme la receta de un medicamento compuesto por paracetamol y cafeína. En la Farmacia no se lo dispensaban sin ella. Y me parece bien... Lo que no puedo entender es que se pida receta para dicho medicamento a ese señor y no a la niña de 15 años que pide la píldora a la que te refieres.
¡País! ¡Qué bien lo han hecho todo los que se sientan en los bancos del Gobierno!
¿Pero cómo hacemos para que nuestras "progres" autoridades comprendan que la libertad no se expresa usando el cuerpo como un simple animal?
La búsqueda del placer sensual es hoy tan disparatada que nuestras mentes, atrapadas y embrutecidas por los medios ya no parecen trabajar sino para ello.
¡Qué triste humanidad en la que nos hemos convertido!
Pero ánimo, hay esperanza. Organizaciones laicas y la Iglesia en el mundo aún mantienen vivo, como en la oscura Edad Media, el espíritu que llevó a grandes alturas del pensamiento y del desarrollo del Hombre. Dios no va a permitir que el mal, disfrazado de estupidez, triunfe sobre la bondad y grandeza del ser humano, semejanza Suya.
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