Según la ley Aido del año 2010 actualmente vigente en España, el aborto es una actividad lícita encaminada a garantizar la salud sexual y reproductiva de la mujer. Este artículo implica que acabar con una vida y dañar la salud de la mujer con un aborto será un acto médico, lo mismo que las sedaciones mortales o la producción artificial de embriones.
De nada sirve hacer una declaración de principios a favor de la vida humana, si después obliga a los médicos a hacer de promotores del aborto en contra de su saber científico. Nunca un médico o un familiar del paciente deben disponer de la muerte de otra persona, con o sin sedación posible. La dignidad de la vida y de la muerte de una persona está muy por encima de criterios económicos o de conveniencia.
Esa falta de respeto por la dignidad de la vida humana choca frontalmente con una larga tradición médica de muchos siglos. Sirva como botón de muestra la frase grabada en una estatua del médico de Estados Unidos, E. L. Trudeau (1848-1915):
Curar, a veces;
Ayudar, bastante;
Consolar, siempre.
Welcome everybody
If you long for life, culture and especially the truth, I must let you into a secret; you need to look no further because you have found me, Alberto!
I can't promise you won't still be hungry and thirsty, but we can have some fun times together and it will give you something to remember. Then tomorrow and beyond, you can reflect on what it is like to have a joyful day that in turn leads to a joyful heart.
Google Website Translator Gadget
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario